ZODIAC Crónica de una obsesión
Lo primero que habría que aclarar de “Zodiac” es que no es el thriller del realizador de “Seven” que anuncian. Ambas películas tienen en común simplemente el retrato de un asesino y los efectos secundarios en sus perseguidores, pero ahí acaban las similitudes. Lo que en “Seven” era puro psychothriller inteligente y claustrofóbico en “Zodiac” se torna en una crónica de nuevo inteligente y más obsesiva que claustrofóbica.
El meticuloso seg
uimiento que hace David Fincher de los hechos acaecidos a finales de los 60 y durante la década posterior se acerca más a “Todos los hombres del presidente” que a aquella obra de culto que dirigiera hace más de una década y que marcó un antes y un después en el género, con una extensa raíz que puede verse en veneradas películas actuales como “Saw”. Podría decirse que en un primer tramo sí que se parece al cine al que nos tiene acostumbrado su director. Montaje videoclipero pero exquisito para relatar los asesinatos del asesino del zodiaco en secuencias opresivas y oscuras, en el que una vez más los efectos digitales ayudan a contar la historia y no funcionan como mero relleno.
Una vez sentadas las bases de quién es quién en su film, Fincher se aproxima cautelosamente a la película de Alan J. Pakula sin que el cambio sea apreciable, aunque el ritmo a veces contenga altibajos. “Zodiac” es la historia de una investigación obsesiva, de un grupo de hombres descoordinados que durante 15 años sufren por separado la obsesión de atrapar a un asesino al que buscan nombres y rostros que no encajan con las pruebas, pero que servirían para cerrar el caso y limpiar conciencias.
Una investigación tan rigurosa y flagelante como la realizada por Fincher para
ofrecernos este film, cuyo resultado final termina convirtiendo su visionado en todo un juego criptográfico para el espectador, que incluso puede llegar a obsesionarse por continuar husmeando al ritmo de sus protagonistas. Lo ha conseguido de nuevo, cambiar parcialmente de registro sin abandonar el propio y conseguir llevar al espectador donde quiere, atraerlo a un terreno personal en el que no importa resolver justamente unos crímenes, sino resolverlos a toda costa por quitarse de encima una insana obsesión.Valoración: ****
Título original: Zodiac; Dirección: David Fincher; Guión: James Vanderbilt, basado en una novela de Robert Graysmith; Intérpretes: Jake Gyllenhaal, Robert Downey Jr., Mark Ruffalo, Anthony Edwards, Brian Cox, Elias Koteas, Donal Logue, John Carroll Lynch, Chloë Sevigny, Dermot Mulroney
CÓDIGO DE ESTRELLAS
* Ni se moleste
** Se deja ver
*** Muy interesante
**** No se la pierda
***** Imprescindible
Tío, justamente acabo de llegar a mi casa del cine.
ResponderEliminarCoincido en que tiene altibajos en el ritmo, pero claro, son 162 minutos: como para no tenerlos. Pero aún con esas no me aburrí en ningún momento. Salí muy satisfecho de la película aún con las críticas que tenía de obra maestra y peliculón pata negra.
Un saludo, JR
Pues sí, no está a la altura de otras de Fincher, pero me atrevo a decir que estamos ante otra de sus muy buenas películas. Me creé el weblog inspirado por ti. Que no sirva de precedente.
ResponderEliminarA más ver, G.
Hola Gerardo, curioso término el de cinéfago, la verdad es que yo tb me lo considero. Y cierto es que últimamente me trago cada basura... madre mía!
ResponderEliminarEn cuanto a Zodiac, la verdad es que no me gustó nada de nada. Una película sosa, lenta y aburrida desde mi punto de vista, a la vez que muuuuy larga.
Un saludo y suerte con tu weblog!
De Cabo.
Sí, es lenta en algunos tramos, decae en cierto momento, pero ya se sabe que para gustos... Descuida, De Cabo, el término cinéfago no es invención mía, y a saber quién lo inventó.
ResponderEliminarEn cuanto al ácido comentario sobre Perdidos de Chuscurro, me suelo reír con comentarios como ese, los comparta o no. Hay que aceptar todo tipo de críticas, sí señor, pero siempre desde el respeto. No me reí con Hurley estampándose, sino más bien con la idea de Hurley como héroe. Ahí queda eso. Gracias por pasarte por aquí.
A más ver, G.