domingo, 1 de marzo de 2015

EN PAZ DESCANSE... Héctor Colomé (1944-2015)

Fin de semana trágico para el cine. El viernes despedíamos al Sr. Spock, y ayer nos tocaba hacerlo con un excelente actor español, provisto de una enorme presencia en pantalla y una imponente voz. De origen argentino, Héctor Colomé comenzó sobre las tablas a los quince años, medio artístico que jamás abandonó durante los más de 50 años que duró su carrera. Sobre el escenario pudimos verle en “Absalón”, de Calderón de la Barca, en un papel que retomaría unos años después en televisión, o a las órdenes de Marsillach en “La gran sultana”, entre otros muchos trabajos.


No fue hasta los años 80 que comenzó su periplo ante la pantalla, pero fue en los 90 cuando sus apariciones de multiplicarían en series como “El Súper”, “El comisario” o “Petra Delicado”, y en filmes como “Libertarias”, “Tu nombre envenena mis sueños”, “La hora de los valientes” o “La ciudad de los prodigios”. Comenzado el nuevo siglo, se paseó por películas como “Juana La Loca”, “La caja 507”, “El Lobo”, “El penalti más largo del mundo”, “Obaba”, “Los límites del control”, “Lope” o “[·REC] 4: Apocalipsis”, el que sería su último papel en el séptimo arte. Pero también a las órdenes de su hijastro, Daniel Sánchez Arévalo, en “AzulOscuroCasiNegro” y “La gran familia española”, recibiendo por la primera elogios de la Unión de Actores. Aunque quizá fuera en la pequeña pantalla donde se volvería un rostro conocido para el gran público, gracias a “Policías”, “Luna negra”, “Amar es para siempre”, “C.L.A. No somos ángeles”, “Karabudjan” o “14 de abril. La República”.


Pero el intérprete destacaría sobre todo por su prodigiosa voz, que le valió doblar a prestar a personajes en series como “Los caballeros del zodiaco”, “Colombo”, “Falcon Crest” o “Bones”, así como prestar sus cuerdas vocales a Bruce McGill en “MacGyver” o a Franco Nero en “La Jungla 2”. Un actor enorme, un clásico de la interpretación española, que nos ha dejado a los 71 años de edad. Papá II, como lo ha llamado Sánchez Arévalo desde Twitter. Descanse en paz, maestro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario