lunes, 4 de febrero de 2013

LA CRÍTICA: Las ventajas de ser un marginado

Podemos ser héroes
El instituto es una auténtica jungla, una jauría humana en la que los populares, los capitanes del equipo de rugby y las animadoras, van con los populares. Si eres un marginado, el instituto es una jungla en la que te enfrentas, al comienzo del curso, a 1384 días de supervivencia.

“Las ventajas de ser un marginado” comienza con una serie de clichés reconocibles y realistas, con esa jungla urbana a la que el protagonista Charlie, un chico poco dotado para las habilidades sociales y retraído, debe enfrentarse a diario. Forma parte de ese grupo de personas que está ahí, sin armar ruido, pero con algo interesante que decir. Hasta que encuentra a otros de su especie, dispuestos a acogerle, escucharle, y juntos sienten que pueden pasar a la eternidad.

En su debut tras la cámara, Stephen Chbosky se une a esa estirpe de escritores que, como Dito Montiel, deciden, por el bien de su obra, trasladar a la pantalla grande su exitosa novela, asumiendo totalmente el rumbo de la adaptación. Y no podría haber tomado una mejor decisión.


La adaptación de este éxito de crítica y de ventas se traduce aquí en un retrato de una generación soñadora, impulsiva y de gustos exquisitos –aunque no conozcan a David Bowie, ya les vale-, que cree que puede comerse el mundo ajenos a su sufrimiento, que aceptan el amor que creen merecer y que miran hacia adelante pensando que el pasado siempre queda atrás. Es mérito de su director y guionista haber convertido este relato, que en otras manos podría haber caído en más de un convencionalismo, en una mirada sensible y nostálgica a una etapa de la vida tan intensa y fugaz.


El film funciona a todos los niveles, desde su carácter indie, sin abusar de artificios estilísticos, hasta su guión, pasando por sus múltiples referencias musicales y literarias, y por un reparto en el que destacan Emma Watson y Ezra Miller, deliciosos y soberbios, capaces de comerse la pantalla. Emocionante, fresca, emotiva, evocadora... Estamos comenzando el año, y ya tenemos un film de altura, con un desenlace de una sutileza y sinceridad brutales, que no consigue romper el espíritu de estos marginados destinados a ser héroes, que lo suyo no es otra triste historia. Pero no héroes por un día, sino para siempre. Infinitos.


A favor: su mirada nostálgica y sensible hacia toda una generación, y el momento “The Rocky Horror Picture Show”
En contra: que sus protagonistas no conozcan a David Bowie, por decir algo

Calificación: ****1/2

1 comentario:

  1. Hola:

    MI nombre es Daniel López, soy uno de los autores del site http://siguealconejoblanco.com/cine/. Si te interesa participar en nuestro blog escríbemos a http://siguealconejoblanco.com/cine/contacto/ Un saludo y ánimo con tu actividad bloguera.

    dani

    ResponderEliminar