lunes, 17 de diciembre de 2012

El Corto Cinéfago. LA CRÍTICA: Tus gritos me dan risa

El nacimiento de un monstruo cinematográfico
Pocas veces se asiste al nacimiento de un nuevo monstruo cinematográfico. Y no hablo de ese demoníaco payaso que ameniza la celebración de la Nochebuena a la familia protagonista, una fiesta que se desarrolla de manera inusual, viendo un clásico del terror incontestable. El monstruo que nace en “Tus gritos me dan risa” es su propio creador, Sergio Morcillo, que nos envía su particular postal navideña en forma sanguinaria horror movie salpicada de un humor de lo más macabro.

Por las venas de este genial trabajo viaja la sangre de un genio en efervescencia, de un amante del género que homenajea el terror más descarnado, enfermizo e imposible, ese que nos brindara Sam Raimi en los 80 con su “Posesión infernal”. Mucho hay del clásico de Raimi, y de sus secuelas, en este divertimento que sabe aunar tensión, una atmósfera perfectamente conseguida, y mucha mala baba.

Descontando unos actores muy mejorables, que afortunadamente no tardan en “desaparecer” de escena, “Tus gritos me dan risa” destila amor por el terror en cada fotograma. Lo demuestra en el inteligente uso de la cámara, alternando la primera persona con la gran angulación, en sus generosas dosis de hemoglobina, en su realmente logrado maquillaje y en una aguerrida protagonista que deberá enfrentarse a una Nochebuena de pesadilla motosierra en mano incluida. Porque si hay motosierra y vísceras, hay género.


Se echa en falta, eso sí, que culmine en una orgía sanguinolenta a lo “Braindead”. A eso parece apuntar un final abierto que es mejor no desvelar, pero que abre una puerta a una secuela que no es que sea necesaria, pero que si viene, bienvenida será. Yo se lo dejo caer a su director, por si cuela y se desmelena del todo.


A favor: el maquillaje, la atmósfera, lo bien explotada que está la premisa
En contra: se echa de menos que acabe de desmelenarse del todo

Calificación: ****1/2

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