sábado, 3 de noviembre de 2012

LA CRÍTICA: Looper

Haciendo las delicias de Emmett Brown
Ya lo decía el eminente Emmett Brown, que jugar con el tiempo puede tener consecuencias catastróficas. Puede, en el mejor de los casos, poner en peligro la existencia de nuestra galaxia. Y jugar en la ciencia-ficción con los viajes en el tiempo puede traer serios problemas. Porque no todos los filmes que versan sobre el tema poseen una lógica interna sólida. Mientras la propia “Regreso al futuro”, y especialmente sus dos secuelas, tenía errores de guión insalvables provocados precisamente por jugar con el tiempo, “Los cronocrímenes”, “Star Trek (2009)” o la serie “Lost” manejaban con solvencia este tipo de argucias argumentales con aparente facilidad.

Pero pocas veces se termina de ver una película sobre viajes en el tiempo con la sensación de no estar al borde del derrame cerebral, algo muy común en este tipo de producciones. Lo que ofrece “Looper”, sorprendentemente, es ciencia-ficción sobre viajes en el tiempo para dummies, pero sin que nos sintamos dummies. Una trama bien hilada –por si acaso, y como dice un crepuscular Bruce Willis, es mejor no razonar demasiado el asunto, no vaya a ser que el conjunto se desplome como un castillo de naipes- y explicada en la que es difícil perderse, aunque requiere para ello cierta atención del espectador.


Una trama en la que confluyen viajes temporales y telequinesia, siendo lo primera un enorme McGuffin de lo segundo. Una ciencia-ficción destinada, en su historia, a ser revisitada en el futuro como obra de culto, un futuro del año 2074 en el que los asesinatos están prohibidos y se ejecutan limpiamente mandando a los objetivos treinta años atrás para ser eliminados por los loopers, asesinos a sueldo cuyo retiro llegará cuando se envíe a su yo del futuro para ser erradicado. Un trabajo limpio, pulcro, sin fisuras… y con los años contados.


Rian Johnson nos ofrece un trabajo bien rodado, bien montado y bien interpretado, en el que la tan cacareada caracterización de Joseph Gordon-Levitt queda en segundo plano una vez coincide con Willis en pantalla, sin llegar a desentonar del todo. Parte de una idea prometedora que no desaprovecha en absoluto, pero que tampoco acaba de explotar lo suficiente. Tras una primera parte soberbia, que hace pensar si estamos ante un clásico del género, el segundo tramo comienza a palidecer y se convierte en lo más convencional del conjunto. La historia pierde verdadero fuelle en una especie de nuevo “Terminator”, un cambio que no la estropea, pero tampoco la beneficia.


“Looper”, a pesar de ello, es una interesante propuesta de lo más entretenida que algunos se han aventurado a catalogar de clásico y la han elevado a la categoría de culto y cinta visionaria. Yo no he visto eso. Esto no es “Origen”, tras cuyo visionado sentías que habías visto algo grande. Tampoco es “Regreso al futuro”, a la que el tiempo ha hecho mayor justicia. Ni siquiera es “Brick”, la rompedora opera prima de su realizador. Es una más. Una que esperemos haga las delicias de Doc.

A favor: su primera parte, que sí que huele a clásico, y los escasos careos entre sus dos protagonistas
En contra: el segundo tramo, el más convencional y en el que el conjunto pierde algo de gas

Calificación: ***

2 comentarios:

  1. Me alegra ver que no soy el único "loco" al que Looper no le pareció nada del otro mundo. Una vez más compruebo que mis gustos se asemejan bastante a los tuyos.
    Un saludo, cinéfago!

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  2. Me alegro de que coincidamos una vez más. Sobrevalorada, como el último 007.

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