viernes, 12 de octubre de 2012

LA CRÍTICA: Lo Imposible

Tras la estela de Spielberg
Viendo al pequeño Lucas recorrer el hospital buscando recomponer las vidas de quienes le rodean, me ha venido a la cabeza el joven Christian Bale de la imperecedera “El imperio del Sol” recorriendo aquel campo de concentración que suponía, a sus ojos, su pequeño reducto de inocencia. Dos niños cuya existencia idílica y de tonos pastel chocaba con la realidad de una catástrofe de proporciones dantescas.

En su genial uso de la emotiva banda sonora de Fernando Velázquez, presente en los momentos justos sin que llegue a potenciar esa sensiblería de la que un producto como este es susceptible, en la formidable fotografía de Óscar Faura o simplemente en la manera de plasmar la tragedia desde cerca, pero con cierto toque de ingenuidad infantil a través de unas imágenes tan efectistas como cautivadoras, J. A. Bayona se erige con “Lo imposible” en el Spielberg español. Confirma así por un lado que lo de “El orfanato”, uno de los mejores debuts de los últimos años con el que comparte la temática de la pérdida y las relaciones familiares, no fue casualidad. Y, por otro, lo enormemente influenciada que está, para bien, la Generación Goonie por la magia spielbergiana.


Muchos dirán, y no les falta parte de razón, que es sensiblera y manipuladora con respecto a los sentimientos del espectador. Otros que, y tampoco les falta razón, el momento tsunami dura muy poco y que lo mejor de ese tramo se encuentra en los trailers. Poco importa, pues lo que le interesa a Bayona es contar las consecuencias del incidente, la aparente calma tras la tempestad. Lo hace desde la óptica de una familia feliz con la que no es difícil simpatizar, cuya historia es contada a nivel del mar, con el agua al cuello.


Convierte “Lo imposible” en un dramón de desenlace anunciado y estirado como un chicle, especialmente en un clímax final innecesariamente alargado. Porque aquí no hay historia suficiente para rellenar dos horas de metraje, sobre todo en unos personajes no tan bien dibujados, a los que les falta un conflicto interno más allá de las circunstancias que les ha tocado vivir. Y, pese a ello, consigue mantener el pulso y el interés en una historia que, no nos engañemos, no es nada compleja ni es tan sesuda como su primer trabajo, y que es carne potencial de telefilm y convencionalismos varios.


Con todo, “Lo imposible” se postula como un survival tremebundo que sabe sacudir en la butaca al espectador como a esos cuerpos que son revolcados bajo el agua entre escombros, alternando los pasajes más crudos con los más hermosos y esperanzadores, para dignificar el espíritu de sacrificio del ser humano ante la adversidad. Y, en buena parte de su metraje, tiene el enorme acierto de hacer recaer el protagonismo no en unos correctísimos Ewan McGregor y Naomi Watts, sino en un joven sobresaliente llamado Tom Holland, que haría las delicias del Rey Midas de Hollywood.

A favor: el toque Spielberg y que sea capaz de mantener la emoción en una historia susceptible del telefilm y los convencionalismos
En contra: un clímax final innecesariamente alargado
Calificación: ****

2 comentarios:

  1. Estamos bastante contigo, sobretodo en lo referente a la actuación del pequeño Tom Holland (para nosotros el mejor del reparto).

    La verdad, cumple totalmente con lo esperado, tanto para el público como para Bayona... ya solo le faltaría el patrocinio de Kleenex, jajaja

    Para verla, eso sí, una sola vez y en pantalla grande.

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  2. Jajajaja habrá que analizar en los créditos los patrocinadores. Igual Bayona tiene contrato con kleenex. Sí, dudo que resista un segundo visionado en la pequeña pantalla.

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