lunes, 26 de septiembre de 2011

LA CRÍTICA: Cómo acabar con tu jefe

Hilarante asesinato por partida triple

En una hilarante conversación de “Cómo acabar con tu jefe” –por fin un título español digno, al menos más claro que ese “Horrible Bosses” original-, uno de los protagonistas cruza “Extraños en un tren” con la reivindicable “Tira a mamá del tren”, hablando de esa película de Alfred Hitchcock protagonizada por Danny De Vito. No es casualidad. “Cómo acabar con tu jefe” es una versión triplicada de ambos filmes, aunque al final tire más por la comedia que por el suspense, utilizando la cinta de De Vito como referente más que la del mago del suspense. Eso sí, hay un hueco para el maestro Hitchcock, en forma de ese gato McGuffin que también aparece por partida triple. Un diálogo que resume bien el espíritu de esta película. Tres empleados modelo. Tres horribles jefes. Un plan descabellado y mal ejecutado.

Ya en primera instancia, los que busquen una comedia negra, como era el modelo de los 80 del que ligeramente toma prestada la idea, se sentirán defraudados. Lo que ofrece esta película es un enredo monumental, una enorme cadena de sucesos azarosos de los cuales ni su trío principal es consciente. Y todo con un tono disparatado, casi improvisado.


Porque a lo que huele “Cómo acabar con tu jefe” es a pura improvisación. Colocar a dos cómicos como Charlie Day –quienes no le conozcan que vayan viendo ya la genial serie “Colgados en Filadelfia”, donde también aparece De Vito- o el mordaz Jason Sudeikis –salido de esa gran cantera de profesionales del humor que es el Saturday Night Live- junto a un actor reconvertido a comediante como Jason Bateman –lejos quedan los tiempos de “Teen Wolf II”- da mucho juego para la improvisación, y eso se nota en el resultado final. Su camaradería, sus diálogos McGuffin que no llegan a ninguna parte y sus debates sin sentido acerca de a quién violarían primero en la cárcel hacen presuponer que se lo han pasado pipa rodando la película. Y en general, a juzgar por las tomas falsas finales, así ha sido. Ellos y todos los miembros del reparto.

El problema es que nada de eso traspasa la pantalla, no participas del jolgorio general. Con esto no quiero decir que no sea divertida. Te ríes, cómo no, pero no hay nada en esta comedia que la haga perdurar en la memoria como ocurrió en el caso de, por poner un ejemplo, “Resacón en Las Vegas”. Una propuesta mucho más bienintencionada de lo que parece y que permite pasar un muy buen rato. Al menos quedará para la posteridad ese trío de jefes cabrones, desalmados, pasados de rosca e hijos de puta que conforman el psicópata Kevin Spacey, el capullo Colin Farrell y la peligrosamente sexy y devora hombres Jennifer Aniston. En tiempos de crisis, nadie dudaría en quitárselos de en medio.



A favor: el caricaturesco trío de jefes cabrones
En contra: es menos negra de lo que ella misma cree

Valoración: ***

1 comentario:

  1. Me pareció una comedia aceptable, diálogos inteligentes, algunos momentos buenos, pero nada increíble. Lo mejor,los tres jefes en gral, más Aniston, sin dudas, bah para mi.


    Saludos!

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