lunes, 31 de diciembre de 2012

LA CRÍTICA: Los Miserables

Libertad, igualdad, fraternidad
Fantine, arrojada a la miseria del Montreuil del primer cuarto del siglo XIX, se ve obligada a vender su cabello, sus dientes, su cuerpo y su dignidad para sacar adelante a su pequeña Cosette. Una vez a solas, cuenta su historia de amor y abandono. La música sube, suena “I dreamed a dream”, y los pelos se erizan. Un escalofrío recorre todo el cuerpo y la piel se pone de gallina. Anne Hathaway ha hecho acto de presencia y acaba de regalar el momento más memorable y álgido de la adaptación del célebre musical “Los miserables”. Uno de esos instantes que merecen alabanzas, premios, Oscar. Consigue transmitir el pesar de su personaje con su voz, con sus gestos, con su mirada. Hathaway confirma lo que ya sospechábamos los que nos fascinamos con su aparición en pantalla, que es una actriz enorme. Suyo es el momento, y no volverá a repetirse.

A partir de entonces, “Los Miserables” no vuelve a alcanzar esas cotas de magnificencia, aunque lo que resta es más que digno. Otros números musicales, como el coral “One day more”, son magníficos, pero en la película no están a su altura. E ignoro si es así en la obra original, pues reconozco que nunca la he visto. Tan sólo conozco la novela de Victor Hugo, y no se puede criticar el film en base a ella pues es una adaptación del musical. Así que esta reseña es solamente sobre la película, y en ningún momento los defectos de esta deben entenderse como arrastrados desde la fuente original. No podría asegurar entonces si dichos defectos son debidos a una adaptación incompleta o al hecho de que todo lo que queda bien sobre los escenarios puede no resultar igual en la pantalla grande.


Pero lo cierto es que su extensa duración, aquello que corre el riesgo de lastrarla por completo, es una losa que acaba pesando, y mucho. “Los Miserables” se hace larga, extenuante, y pierde fuerza hacia mitad de su relato. Es más bien una obra operística, un drama cantado, que un musical al uso. No hay grandes coreografías, puede hacerse plomiza a buena parte de los espectadores. Algunos pasajes, como las motivaciones del desenlace final de Javert o el triángulo amoroso del que sale perdiendo una ausente y nada aprovechada Amanda Seyfried, están algo desdibujados sobre el papel y el montaje. Algunas decisiones de cast, como la de Russell Crowe, son cuestionables no por su calidad vocal, sino por resultar demasiado estáticas en pantalla con respecto a sus compañeros de reparto. La dirección tan correcta y british de Tom Hooper, con sus molestos planos inclinados y su abuso del gran angular y los primeros planos, da la talla a la hora de intimar con los actores, pero supone un error en unos planos generales un tanto artificiales dominados, eso sí,  por una dirección artística y técnica sobresaliente. Y su tramo final, aunque alargado, es fugaz y un tanto precipitado.


Y pese a todo esto, el espíritu del original es tan fuerte, sus canciones tan pegadizas, y me pirran tanto los musicales, que casi todos estos pecados pueden ser perdonados. Porque así lo vale un grandioso Hugh Jackman, el hombre que nació para interpretar sobre las tablas más que para liderar a los mutantes de la Marvel. Así lo vale el poderío de Samantha Barks, el vozarrón de Eddie Redmayne y los bufones Sacha Baron Cohen y Helena Bonham Carter amenizando la función. Así lo vale ese pedazo de actriz que se marca uno de los mejores números del género musical reciente. Así lo vale este canto a la libertad, a la igualdad, a la fraternidad, al amor, de una sociedad a punto de estallar. Y porque tras salir de la sala de cine, dan ganas de pagar la entrada y meterse en un teatro.

A favor: Anne Hathaway y su “I dreamed a dream”; sin palabras
En contra: su extensa duración

Calificación: ****

2012 en 10 hitos (I): El lado negativo

Acaba el 2012. Para muchos, un año duro, difícil, nefasto. Por esto, este balance no puede empezar más que con lo peor de este ejercicio, lo más descorazonador, sorprendente, inaudito. Cinematográficamente hablando, claro. Pero tranquilos, que ya vendrán tiempos mejores. Al menos en la segunda entrega.

Tiempos de crisis


Un año difícil para el cine en general, y para el cine en particular en España. Los recortes del gobierno de Mariano Rajoy en cultura provocaron todo tipo de opiniones, la mayoría contrarias a la decisión. Fernando Trueba decía en el Festival de San Sebastián que un país sin cultura era un país sin identidad, y el triunfador del certamen, François Ozon, no podía más que darle la razón y secundar sus palabras, lanzando puyas en el escenario al propio Rajoy. Otros, en cambio, lanzaban bombas incendiarias hacia el público en sí, aludiendo que en España el cine, más que cultura, es visto como delincuencia por el público. Esto lo decía Vicente Aranda, quien también reservó perlas para ciertos sectores de la crítica.


Aranda aludía también a la diferencia con Francia. Curioso, pues el film más taquillero del año durante casi medio año fue un film francés, “Intocable”, que se convirtió en un boom en todo el mundo. No fue algo aislado. Semana tras semana, la crisis se dejó ver en la salas de cine, y solamente los títulos adultos, como “Los descendientes” o  la citada “Intocable”, lograban captar la atención de la audiencia. El público se alejaba de los blockbusters como “Ira de titanes” o “John Carter”, y el primer trimestre del año, por ejemplo, se saldó con un bajón del 18,5% con respecto al 2011. El cine español, mientras, sufría grandes fiascos como “Extraterrestre”, “Luces rojas” o “Silencio en la nieve”.

Numerosas cartas de quejas hacia el ministro de cultura, que también lo era de deportes, por recortar en lo primero pero no en lo segundo, hasta un astronómico 35%. De esto, un 75% se usaría para cubrir las ayudas de tercera vía a las producciones estrenadas en la segunda mitad de 2010. Porque no es suficiente con este desorbitado recorte, sino que en España hay mucho productor chupando del bote del gobierno, cobrando ayudas por estrenar filmes en al menos una sala, sin tener en cuenta el porcentaje de beneficio en salas. Con presupuestos más altos que lo que un film puede recaudar en España. Toda esta enorme mafia, y más, era denunciada por Tinieblas González en una extensa rueda de prensa que merece la pena no perderse. Por su contundencia, por su sinceridad.


Ante tal situación, buena parte de la producción española se paralizó, y en España se dejó de rodar. Hasta el 14 de febrero, había rodándose tan sólo nueve largometrajes en nuestro país, frente a los 29 del año anterior. Pero aún quedaba un nuevo revés, que salpicaría directamente a los espectadores, una parte crucial en esto del negocio del cine. El gobierno anunció que, a partir del 1 de septiembre, subiría el IVA un 21%, una subida tan descabellada que convertía ir al cine en un lujo. Paradójicamente, este ascenso compensó el bajón de espectadores, y el conjunto del último trimestre no se vio tan resentido, siendo incluso el más exitoso del año. Porque algo positivo debía tener todo esto. Aunque sea relativamente.

El cine genera violencia


2012 ha sido un año de tensiones cargadas. La situación económica mundial no ha hecho más que incentivar este ambiente de malestar general, y el cine no se ha quedado al margen. Si “El caballero oscuro” estuvo marcado por la tragedia de Heath Ledger, “The Dark Knight Rises”, la culminación de Christopher Nolan de su trilogía sobre el personaje de Bob Kane, no pasará a la historia precisamente por suponer el clímax de dicha trilogía, sino por los trágicos sucesos ocurridos en un cine de Aurora el día del estreno del film. James Holmes, un fan exacerbado de los superhéroes y de Batman en concreto, irrumpía la noche del 20 de julio en un cine de Colorado arma en mano y caracterizado como el Joker y Bane. Entró en una sala y abrió fuego, matando a 12 personas e hiriendo a otras 58. Nadie sospechó de él ante su disfraz, algo muy habitual de ese tipo de eventos. Fue detenido inmediatamente tras la masacre tras entregarse, y su caso aún está pendiente de juicio. Ante un comisario de policía, Holmes aseguraba ser el mismísimo Joker, el peor enemigo del caballero oscuro.

Christian Bale expresó su pesar y visitó a los heridos. Obama canceló sus citas y volvió a la Casa Blanca, calificando el suceso de horrible y trágico. Y la Warner canceló el inminente estreno de la cinta en París, además de cancelar su campaña de marketing de Finlandia. Se prohibieron los disfraces en eventos de ese tipo y se extremó la seguridad. Las cifras de la película se vieron afectadas. En su primer fin de semana, “The Dark Knight Rises” superó por poco a su predecesora, algo inconcebible ante un hype de este calibre. Poco a poco fue remontando, y se convirtió en un taquillazo, aunque no consiguió alcanzar al segundo episodio de la trilogía en Estados Unidos.

Un mes después, los fantasmas de la masacre resurgieron cuando se recibió una amenaza de bomba en una cadena de cines de Columbus en las proyecciones de “Los mercenarios 2”, amenaza que se extendió a otras salas que proyectaban la película en todo el país. Y aunque los cines continúan en alerta, aún no se tienen evidencias de la existencia de bombas en las instalaciones.

La guinda de esta trágica relación entre violencia y cine la puso a mediados de septiembre un polémico vídeo estadounidense que ridiculizaba y se burlaba de Mahoma. “La inocencia de los musulmanes” denigraba el islam y al profeta Mahoma, y provocó protestas en Egipto, Ligia y Yemen, hasta el punto de provocar sangrientos asaltos contra las embajadas de Estados Unidos en el Extremo Oriente, Oriente Medio, Asia Central y África, que se saldó con numerosos heridos y muertos. Porque hay veces que sí, que el cine puede generar violencia. Pero detrás siempre se encuentra el fundamentalismo. Triste, muy triste.


El ratón se hace con LucasFilm


Ha sido el año de Disney. “Lincoln”, “¡Rompe Ralph!”, “Brave” y, sobre todo, “Los Vengadores”, le han permitido al estudio ingresar más de 1.500 millones de $ este año, siendo la mejor cifra de su historia. Quién se lo iba a decir a una compañía que se encontraba en números rojos hace unos años. Pero su contrato con Marvel ha salido más que rentable, y ahora puede comprar medio Hollywood.
Vale, quizá no medio Hollywood, pero le ha dado para hacerse con uno de los mayores imperios cinematográficos de la Meca del Cine, LucasFilm. Y con ello, todo lo que incluye, como por ejemplo “Star Wars”. 3.125 millones de $ ha costado la broma, menos que la adquisición de Pixar, a la que George Lucas ha aceptado no sin mostrar cierta cara de resignación.

Pero Lucas necesita financiación para su próxima trilogía galáctica, para hacer volver a Luke, Leia y Han Solo si hace falta. Y, como Marvel, se ha aliado con el todopoderoso ratón animado. Así que éste, que acaba de iniciar una exitosa franquicia con “Los Vengadores”, verá en 2015 incrementar su patrimonio con el lanzamiento de la nueva entrega, que ya escribe Michael Arndt (“Toy Story 3”), cuyo libreto será mirado con lupa. No hay director, pero esto es indiferente. La maquinaria ya ha comenzado, y Disney sacará tajada hasta en las atracciones. Tendremos “Star Wars” para rato.

A Hollywood le sobra el dinero


Sí, Disney se ha llevado el gato al agua este año, pero también ha protagonizado uno de los fracasos más sonoros de 2012. Apostaba fuerte por “John Carter”, fantasía de ciencia-ficción marciana escrita por Edgar Rice Burroughs hace casi un siglo y que llegaba en forma de lujosa producción de más de 250 millones de $. Ya desde su producción se mascaba la tragedia: regrabaciones, una campaña de marketing incapaz de vender el producto a su público potencial… Todo se tradujo en un batacazo que recaudó tan sólo 282 millones de $ en todo el mundo. Por suerte, en apenas dos meses, Disney lo vio compensado con el mayor estreno de la historia, “Los Vengadores”, que superó los 200 millones de $ en sus primeros tres días, y que acabó colocándose como la tercera película más taquillera de la historia del cine.

Pero es que parece que a Hollywood le sobra el dinero, pues las películas cada vez cuestan más. Lo que hace años se podría haber hecho con poco más de 100 millones, hoy en día cuesta casi el doble. Ejemplos sangrantes son los de “Ira de titanes” -150 millones de presupuesto-, “Dark Shadows” -175 millones-, “Battleship” -209 millones-, “Total Recall” -125 millones-, “Cloud Atlas” -102 millones- o “Men In Black 3” -225 millones-. Y de todas ellas, solamente esta última ha cubierto de sobra sus costes, aunque sea gracias a la recaudación internacional. Las demás han dado dolores de cabeza a sus responsables.


Pero si un film ha supuesto un culebrón en sí mismo ya desde su concepción ha sido “World War Z”, la ambiciosa megaproducción dirigida por Marc Forster y protagonizada por Brad Pitt. Y todo por esa manía tan de moda en Hollywood de anunciar la fecha de estreno de los filmes incluso antes de empezar a rodarlos. Así, la Paramount puso como fecha inicial diciembre de 2012, y desesperados tuvieron que recurrir a Pitt, que inicialmente iba a ser solamente el productor de la cinta. Sin preproducción ni guión se lanzaron a completar el equipo técnico y artístico, con el único nombre de la exitosa novela en que se basaría la película como reclamo. Forster fue elegido a dedo por el actor/productor por su prestigio en el drama, pero olvidaba que el cineasta era un negado para rodar cine de gran presupuesto y acción, como ocurrió en "Quantum of Solace", y no tenía ni idea siquiera de cómo iban a ser los zombis.

Forster, por si fuera poco, perdió todo su poder, ya que el estudio le impidió llevarse a su propio equipo y se le impuso uno. Tanto que se desentendió del proyecto y nadie gobernaba el barco. Miembros del equipo entrando y saliendo del set, sin capitán que les guiara, una estrella que no paraba de discutir con el director, problemas con las localizaciones, retrasos en la filmación motivados incluso por la redada de un grupo anti-terrorista búlgaro que requisó una partida de rifles de asalto,… Cuando el film se presentó ante los productores, se llevaron las manos a la cabeza, y solo se oyó que “los primeros 45 minutos son muy buenos”. Así que contrataron al chico para todo de Hollywood, al mercenario y polémico Damon Lindelof, para que reescribiera el tercer acto, y aplazaron la fecha de estreno a verano de 2013. Lindelof anunció que estaba falto de tiempo, pero dejó una idea que remataría la película. En su lugar entró otro miembro de “Lost”, el más respetado Drew Goddard –guionista también de “Cloverfield” y “The Cabin in the Woods”-, y en caso de fallar, se tenía un plan B: Christopher McQuarrie, solvente escritor de “Sospechosos habituales” y “Valkiria”. A contrarreloj a rodar de nuevo en septiembre, y con un presupuesto que no dejaba de inflarse. Y lo peor, que todo esto se notó en su primer y horroroso tráiler.


Menos caótico fue el primer avance de “El llanero solitario”, pero aquí se entiende: su responsable, Gore Verbinski, es capaz de sacar adelante desaguisados y de manejar grandes presupuestos, aunque en este caso se le fue de las manos. El coste inicial era de 275 millones de $, pero recortando salarios y escenas caras se quedó en 215 millones de $. La Disney dio luz verde, pero las complicaciones climatológicas en México, entre otros muchos problemas, hicieron que se hinchara hasta los 250 millones, aunque se dice que fue a más. Nuevamente, para abaratar costes, ha habido que reescribir el guión y volver a rodar escenas más “baratas”. Habrá que ver si el hecho de provenir del equipo responsable de “Piratas del Caribe”, Johnny Depp incluido, salva al film de la quema. Al menos, su primer avance no pintó tan mal.  

Los que se fueron


A pocos días de comenzar el año, el doblaje español perdió a un actor irreemplazable, si bien llevaba años sin prestar su voz a sus habituales Michael Caine o Jack Nicholson. Rogelio Hernández fue también el doblador habitual de Paul Newman, Marlon Brando o Gene Wilder, y su labor en centenares de títulos se apagó a los 81 años de edad. El año continuó diciendo adiós a clásicos como Ben Gazzara, el actor fetiche del primer cine indie norteamericano y de Peter Bogdanovich y John Cassavettes; a Ernest Borgnine, el versátil protagonista de “Marty”, el inconmensurable actor de “De aquí a la eternidad”, “Los vikingos”, “1997: Rescate en Nueva York” o “Doce del patíbulo”; a Larry Hagman, el inolvidable J.R. de la serie “Dallas”; a un secundario de toda la vida como Charles Durning (“Soy o no soy”, “La casa más divertida de Texas”); y a David Kelly, el entrañable abuelo de “Charlie y la fábrica de chocolate”.


Más allá de la actuación, el arte en general y el cine en particular perdieron importantes nombres en 2012. El padre del King Kong de John Guillermin, del ET de Spielberg, del Alien de Ridley Scott, Carlo Rambaldi, abandonaba el panorama erigido como uno de los grandes magos del celuloide. El realizador griego Theo Angelopoulos hacía lo propio a comienzos del año, pero no sin dejarnos antes joyas como “La eternidad y un día” o “La mirada de Ulises”. Moebius, el artista que aportó su importante y decisivo grano de arena artístico a “Dune”, “Alien”, “Abyss” o a “el quinto elemento” e influyó en la estética de “Blade Runner” y “el imperio contraataca”; “Ray Bradbury”, todo un clásico de la ciencia-ficción, con obras tan cruciales como “Fahrenheit 451”. Y Nora Ephron, la célebre guionista de comedias románticas como “Cuando Harry encontró a Sally” o “Algo para recordar”, entre otras, la mujer que convirtió a Tom Hanks y Meg Ryan en una pareja romántica con una química que traspasaba la pantalla.


Pero si algo ha caracterizado a este 2012 ha sido por dejarnos despedidas inesperadas por su prontitud. Whitney Houston, La Voz, se apagaba a los 48 años tras haber batido todos los récords posibles de ventas, tras protagonizar “El guardaespaldas” y darle banda sonora, tras convertirse en una diva indiscutible de la música. Tony Scott, el ecléctico y nervioso hermano de Ridley, sorprendía a propios y extraños cuando se lanzaba de un puente, poniendo fin a una exitosa carrera compuesto de títulos como “Amor a quemarropa”, “Marea roja” o “Top Gun”, tras lo cual todos nos dimos cuenta de que habíamos visto y nos había gustado la mayoría de sus películas. Y Michael Clarke Duncan, el fortachón de “La milla verde”, el amigo y guardaespaldas de las estrellas, el hombre que demostró que su físico no le impedía ser un gran actor capaz de imponer con su presencia, de saltar del género de acción al drama o la comedia con pasmosa facilidad. 54 años que nos pillaron a todos por sorpresa.


España también perdió importantes nombres este año. Paco Valladares, Pepe Rubio, Juan Luis Galiardo, Carlos Larrañaga… mucho más que los mayores seductores de nuestro cine. Grandes actores, curtidos en cine y televisión y sobre todo en los escenarios. Todos ejemplos de extrema elegancia, de extrema profesionalidad. La inmensa Aurora Bautista, la estrella de “Locura de amor” y “La Tía Tula”. El inseparable compañero del también desaparecido Juanito Navarro, Quique Camoiras, el hombre que nos regaló siempre una sonrisa. José Luis Borau, maestro de maestros, director de “Furtivos” y “Leo”, comprometido ex presidente de la Academia de Cine Española, uno de los mejores que esta institución ha tenido en su corta vida. Y Emilio Aragón “Miliki”, el hombre que dignificó la palabra payaso, el hombre que trajo ilusión a múltiples generaciones de niños.


Y no, no podía olvidarme de él, de uno de mis actores favoritos. Sancho Gracia también nos abandonó. Fue mucho más que Curro Jiménez, como muchos se empeñaron en recordar. Fue un intérprete curtido en teatro y televisión, revivido gracias a directores como Enrique Urbizu o Álex de la Iglesia, que le convirtió en protagonista de la fallida “800 balas”, filme en el que lo mejor era sin duda él. El eterno llanero solitario español. El señor que se hizo a sí mismo, que se convirtió en leyenda. Una leyenda incluso mayor que el personaje que le dio la fama. A él, y a todos los que se fueron, que en paz descansen. Que lo merecen.

domingo, 30 de diciembre de 2012

Taquilla USA: "El Hobbit" recupera el primer puesto de la taquilla de fin de año

Los Miserables” irrumpió con enorme fuerza el día de Navidad, producto de un potente fanbase que se tradujo en una preventa masiva. A partir de ahí fue perdiendo fuerza hasta normalizar sus cifras y colocarse tercera. Pero el mismo día 25 se producía el milagro, confirmándose algo que muchos analistas sospechaban: “El Hobbit” era un éxito lento pero seguro, y el público se la reservaba para las fiestas navideñas. Sus cifras aumentaron de manera sobresaliente tras su fuerte caída del segundo fin de semana, y entre semana ha mostrado un ritmo envidiable.

Hasta que llegó el fin de semana, recuperando el podio y colocándose por tercer fin de semana consecutivo como el film más taquillero, con un formidable descenso del 10%. En 16 días ha acumulado 222 millones de $, lo que hace mirar con mayor optimismo su techo final. De seguir a este ritmo, alcanzará los 300 millones de $ sin problemas, una cifra mucho más positiva que la que se perfilaba la semana pasada. Comparándola con otro éxito de marcha lenta de este año, “Skyfall”, la fantasía de Peter Jackson lleva un ritmo similar al último 007, y se encuentra 15 millones de $ por encima de “La comunidad del anillo” con el mismo tiempo, aunque 19 millones por detrás de “Las dos torres”, aunque con el extra del 3D, el IMAX y la subida del precio de las entradas. Además, en todo el mundo lleva amasados 622 millones de $, lo que permite a sus responsables respirar más que tranquilos.

Sorprende también la excelente acogida de un producto calificado R y no exento de una violencia nada navideña como “Django Unchained”, que se sitúa en segundo puesto y acumula desde el martes 64 millones de $. Su total es mayor al de “Malditos bastardos” con el mismo tiempo, aunque ésta no gozó del trampolín de las fechas navideñas. Poco importa, Tarantino verá superado su presupuesto de 100 millones de $ sin problemas y el mercado internacional hará el resto, por lo que estamos posiblemente ante el mayor taquillazo del director.


El descenso que mencionaba al comienzo de “Los miserables” no debe verse como un factor negativo en absoluto, ya que fue consecuencia del fanbase en torno al ambicioso musical de la Universal. Ha acabado normalizando sus cifras y, aún así, su total es de unos excelentes 67 millones de $, superando ya su modesto presupuesto. Por si fuera poco, los 116 millones de $ recaudados en todo el mundo le aseguran suculentos beneficios, y más ahora que estamos en plena carrera al Oscar, donde la adaptación de Tobe Hooper se perfila como una de las favoritas.

En cuarto puesto se sitúa otro estreno que ha entrado con muy buen pie, “Parental Guidance”, que desde el martes se ha hecho con 29 millones de $, ya más de lo que ha costado. Y cerrando el top 5 tenemos a Tom Cruise, cuyo “Jack Reacher” cae de manera similar a “El Hobbit”, con unos 44 millones de $ que hacen pensar que acabará muy cerca de sus 60 millones de $ de presupuesto. Una buena noticia para un producto sin grandes aspiraciones de taquillazo pero que acabará, gracias sobre todo al mercado internacional, en un buen lugar para la Paramount. Otro estreno, esta vez limitado, “Promised Land”, debuta con unos débiles 190.000 de $ en 25 cines, una semana antes de su expansión a todo el territorio nacional.

A partir de aquí la mayoría son grandes noticias en cuanto a mantenimientos, con cintas que pierden una suculenta cantidad de copias pero o bien mejoran de manera notable o bien ceden de manera suave. “Lincoln” prosigue su magistral carrera y, pese a perder 327 copias, mejora un 35% y se coloca ya en los 132 millones de $. Gracias a ella, entre otras, 2012 acaba como el mejor año para Disney de su historia. “Rise of the guardians” es de las que más fuerte caen, casi un 20%, pero es normal ante la competencia familiar y tras perder casi 1000 copias, con unos 90 millones de $ que siguen sabiendo a poco. La sigue “Skyfall”, que apenas varía en su octavo asalto y sigue sumando, con 289 millones de $ en total. El último Bond, además, ha alcanzado justo este fin de semana la barrera de los 1.000 millones de $ a escala mundial.

Acudiendo a los títulos de presencia limitada, continúan las buenas noticias. “Argo” no descansa y este fin de semana, pese a contar con pocas copias y seguir perdiendo a marchas forzadas, sube un 19% y ya ha recaudado unos impresionantes 108 millones de $. Mucho más limitada es la presencia de “Hyde Park on Hudson”, lo que no le impide mejorar un 11% y verse con 1,7 millones de $. La favorita de la carrera al Oscar, la controvertida “Zero Dark Thirty”, no incrementa copias y cae un agudo 23%, aunque esto no es preocupante ya que tiene una larga vida por delante. El 11 de enero ampliará a toda la nación.

Por último, mucho mejor es el mantenimiento de “Lo imposible”, que en su segundo fin de semana no suma salas pero sí recaudación. Un 29% más que la semana pasada, justo a cinco días de ampliar a todo el territorio nacional, que será cuando comprobaremos si el film de Bayona tiene tirón más allá del sector cinéfilo. Por ahora, debe conformarse con 485.000 de $. Crucemos dedos. Creamos en los milagros.

Fuente: boxofficemojo.com

sábado, 29 de diciembre de 2012

Oscar 2013: Balance de la carrera de premios

La carrera de premios también se toma un respiro por Navidad, para volver con fuerza la semana que viene. Y aunque aún no se puede vislumbrar una favorita si atendemos a los premios concedidos por la crítica, pues son más determinantes los otorgados por los distintos sindicatos, sí que podemos hacernos una idea de los títulos y nombres que suenan con más fuerza en las principales categorías esta temporada. Así que comenzamos el balance, antes de que 2013 se nos eche encima.

MEJOR PELÍCULA


Hace tres años sorprendió convirtiéndose en la indiscutible vencedora de la carrera al Oscar, y de los premios de la Academia en sí. Kathryn Bigelow venció a su ex marido James Cameron, y este año podría convertirse de nuevo en la ganadora. “Zero Dark Thirty” lleva acumulados siete premios de la crítica a mejor película, entre ellos la de la prestigiosa National Board of Review. Pero no está sola. Le ha salido una inesperada contrincante. Inesperada no por su calidad, sino porque todos pensaban que otra sería la rival a batir. “Argo” se ha hecho con cinco premios de la crítica hasta ahora, no dejando opciones a “Silver Linings Playbook”, “Moonrise Kingdom” o “La vida de Pi”, que apenas han tenido protagonismo. “The Master” se lleva el bronce con sus tres menciones a mejor película y lo que realmente sorprende es que “Lincoln”, una de las a priori favoritas de la temporada, ha quedado relegada a un segundo plano con un único premio de la crítica a mejor película. Otros títulos ausentes han sido “Django Unchained” y “Los Miserables”, y la sorpresa la dio “Amour” proclamándose arrasando en los premios de la crítica de Los Ángeles.

MEJOR DIRECCIÓN


Sin embargo, si algo escama realmente es que, por ahora, el nombre de Steven Spielberg no ha sonado ni una sola vez. Porque el triunfo vuelve a ser nuevamente para la Bigelow, que atesora esta temporada diez premios de la crítica a mejor directora. El doble que Ben Affleck, que nuevamente se perfila como su máximo competidor con cinco premios, seguido de cerca por Paul Thomas Anderson con tres y Ang Lee y David O.Russell con dos. Aquí sí ha sonado el nombre de Tarantino una vez, así como el de Wes Anderson, pero han quedado bastante apartados de la carrera de premios.

MEJOR ACTOR


Aquí la cosa está mucho más clara. Daniel Day-Lewis apenas ha dejado títere con cabeza, demostrando que es el plato fuerte del “Lincoln” de Spielberg. Su encarnación del ex presidente le ha valido 17 premios, y solamente Bradley Cooper y Joaquin Phoenix han podido rascar algo, pero con bastante diferencia. Ahora bien, este último ha sido ignorado por el Sindicato de Actores, unos premios determinantes de cara a los Oscar. Si sigue esta tendencia y vuelve a sostener el Oscar en sus manos, Day-Lewis se convertiría en el primer actor en ganar tres premios de la Academia en esta categoría. Uno de los grandes olvidados de la temporada, Denis Lavant, se ha tenido que conformar con una única mención, pero su nombre apenas ha sonado como finalista en otras asociaciones de la crítica especializada. Otros ausentes han sido Ewan McGregor, Brad Pitt, Bill Murray y Anthony Hopkins, entre otros muchos. Y otros como John Hawkes y Denzel Washington, pese a figurar como finalistas en diversos premios, en las nominaciones a los Globos de Oro y en las del Sindicato de Actores, no se han hecho con ningún galardón hasta ahora.

MEJOR ACTRIZ


Las cosas son bien distintas en esta categoría, en la cual volvemos a ver pocos nombres, pero donde sí hay una dura competencia entre dos de las estrellas en ascenso del momento. Jessica Chastain va ganando la partida por ahora con 11 galardones, pero Jennifer Lawrence le va pisando los talones con 8. Otros nombres que han sonado, aunque en muchas menos ocasiones, han sido los de Rachel Weisz y Emmanuelle Riva, si bien ninguna de las dos ha sido escogida como finalista en los premios del Sindicato de Actores. En su lugar encontramos a Helen Mirren, Marion Cotillard y Naomi Watts, que siguen con las manos vacías, dejando la batalla entre las dos divas del momento.

MEJOR ACTOR DE REPARTO


Leonardo DiCaprio vuelve a quedarse con la miel en los labios, y el culpable ha sido su propio compañero de reparto en “Django Unchained”, Christoph Waltz, que se ha hecho con tres premios de la crítica. Pero no ha sido el de Waltz el nombre más pronunciado. Philip Seymour Hoffman lleva ventaja con 8 premios, seguido de cerca por otro titán de la interpretación, Tommy Lee Jones. La cosa está entre los dos, aunque intérpretes como Robert de Niro, Javier Bardem o Matthew McCounaghey también han sonado de manera repartida. Lo novedoso en este caso es que, en los premios del Sindicato de Actores, Hoffman, de Niro, Bardem y Lee Jones sí figuran como nominados, pero DiCaprio y Waltz se han quedado fuera. En su lugar encontramos a un veterano, a un maestro, Alan Arkin, que desgraciadamente no se ha hecho con ningún galardón.

MEJOR ACTRIZ DE REPARTO


Éste es el año de Anne Hathaway. Su interpretación en “Los miserables” es de lo más alabado del film, así que no es de extrañar que haya acumulado 14 premios de la crítica a mejor actriz de reparto. No ha dejado apenas nada para sus competidoras, y la cosa ha quedado repartida entre estupendas actrices como Sally Field, Amy Adams o Helen Hunt. Otra categoría más en la que el pescado está ya vendido.

MEJOR GUIÓN


El guión de “Looper” podría dar la sorpresa este año gracias a los 6 premios que ha recibido, convirtiéndose en el inesperado rival del guión original de “Zero Dark Thirty”. Más allá de ella, el libreto de esta última tiene dos rivales lógicas y previsibles como “Moonrise Kingdom” y “The Master”, aunque sus tres premios las dejan a ambas en baja forma. En la categoría de guión adaptado aún puede haber sorpresas, y aunque el script de “Argo” va en cabeza con 8 distinciones, le sigue de cerca el de “Lincoln” con 6 y a este el de “Silver Linings Playbook” con 4. La cosa, como puede verse, va de directores guionistas.

MEJOR PELÍCULA EXTRANJERA/ DE ANIMACIÓN


Ni “Intocable”, ni “Holy Motors”. El film de habla no inglesa del año es “Amour”, triunfadora indiscutible de los Premios del Cine Europeo y acaparadora de 11 premios de la crítica especializada, dejando apenas respiro a sus rivales. Y aunque “Frankenweenie” comenzó de manera rotunda su andadura como film de animación, ha acabado empatando a 5 con “¡Rompe Ralph!”. Le ha tomado ventaja, y ha doblado esta cantidad, “ParaNorman”, que parece ya casi imbatible.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Horribles carteles de ¿malas? películas (XIV): Carteles que parecen una inocentada

Matamos tres pájaros de un tiro. Por un lado, recuperamos sección, la de horribles carteles de cine. Por el otro, acabamos el año con selección de carteles. Y por último, empezamos nuestro particular Día de los Inocentes. Porque estos posters, con su photoshop chapucero y mal aplicado, por pertenecer algunos a títulos de enorme peso, y porque en algunos el look de sus actores es para colgarse del cuello –ese Coronado con el pelo liso y grasiento argggg- parecen una broma digna de este día. Algunos casos, lo reconozco, están ahí porque la película en sí parecía una broma de mal gusto. Otros, por plagio descarado. El caso más sangrante de mal cartel, el de “Los Miserables”. Tanto bombo, y es esto lo que hacen.