domingo, 31 de julio de 2011

La película del mes: El planeta de los simios

El día que la ciencia-ficción entró en la madurez



“He vuelto…estoy en mi casa otra vez. ¡Durante todo este tiempo, no sabía que estaba en ella! ¡Por fin lo conseguí! ¡Maniáticos, lo habéis destruido! ¡Yo os maldigo a todos! ¡Maldigo las guerras! ¡OS MALDIGO!”.

El género de ciencia-ficción no gozó de la buena vida cinematográfica de la que sí se benefició su otro hermano, el terror, durante la primera mitad del siglo XX. El fin de la Segunda Guerra Mundial y la aparición de la Guerra Fría hicieron surgir en Estados Unidos una vertiente cinematográfica preocupada por plasmar las paranoias y miedos de la época, así como su propio análisis humanista. Así, durante los años 50 se estrenaron filmes que se centraban de manera casi obsesiva en la paranoia xenófoba mostrada en forma de invasión extraterrestre –“Invaders from Mars” (William Cameron Menzies, 1953), “La invasión de los ladrones de cuerpos” (Don Siegel, 1956), “El experimento del doctor Quatermass” y sus secuelas, “La guerra de los mundos” (Byron Haskin, 1953)- y el terror atómico derivado de la inminencia de la era nuclear, haciendo pulular por la pantalla grande toda suerte de bichos sobredimensionados, como es el caso de “Them!” (Gordon Douglas, 1954) o las ya citadas entregas de Quatermass, especialmente la tercera, “¿Qué sucedió entonces?” (Roy Ward Baker, 1967). 

El género ofrecía, además, alegatos políticos y sociales nada disimulados. A la propia “La invasión de los ladrones de cuerpos” se la tachó de comunista y de todo lo contrario a la vez, mientras que otros filmes ofrecieron discursos pacifistas –“Ultimátum a la Tierra (The day the earth stood still)” (Robert Wise, 1951), “Venidos del espacio” (They came from outer space, 1953)-, o exageradamente patrióticos, incluso fascistas, en “Red Planet Mars” (Harry Horner, 1952). Hubo incluso conatos de gran superproducción en títulos como “Planeta prohibido” (Fred M. Wilcox, 1956).


Pero pese a sus intentos de trascender el género, todas estas producciones de la Universal y la británica Hammer tenían algo en común: no pasaban de ser productos de serie B, incluso en algunos casos Z, y el advenimiento de la nueva tendencia en el cine solamente servía para plasmar las preocupaciones de su tiempo y de paso hacer algo de taquilla.


Lo contrario le ocurría a su referente literario. Tras la Segunda Guerra Mundial, la literatura de ciencia-ficción dio pasos agigantados y comenzaron a aparecer obras maduras y pesimistas con el género humano, de gran contenido filosófico e intelectual, como “1984” de George Orwell, “El centinela” de Arthur C. Clarke, “Fahrenheit 451” de Ray Bradbury o la extensa obra de Philip K. Dick, esta surgida ya durante los años 60. 

La ciencia-ficción cinematográfica no correría la misma suerte hasta 1968, año en que aparecieron dos películas imprescindibles para el género, y que cambiaron, cada una a su manera, el concepto de scfi-fi: se trata de “2001: Una odisea en el espacio” (Stanley Kubrick) y la que protagoniza La película del mes, “El planeta de los simios”, ambas basadas en sendas obras literarias –la primera en “El centinela” de C. Clarke y la segunda en el libro homónimo de Pierre Boulle- y las dos con una sola cosa en común, su concepción como cine espectáculo, de gran presupuesto. Pero no cine espectáculo como el que acuñarían Lucas y Spielberg durante décadas posteriores, sino un cine espectáculo con mensaje social y un pesimismo y cinismo absolutos acerca del devenir de la raza humana. Dos trabajos que marcaron un antes y un después en el género, como ya harían posteriormente “Alien”, Blade Runner”, etc.




El sueño de un productor
Suele ocurrir que un joven cineasta o un guionista primerizo se presente en las oficinas de los estudios de Hollywood con una idea bajo el brazo, con el sueño de que dicha idea sea bien recibida por algunos de ellos. El caso de “El planeta de los simios” es distinto. La idea venía del productor Arthur P. Jacobs, que había quedado maravillado con la historia de un planeta regido por simios en el cual los humanos eran tratados como animales, e instantáneamente compró los derechos el libro.


No era casualidad que pusiera su ojo sobre la novela de Pierre Boulle. El novelista francés saltó a la fama en 1957 gracias al éxito de otra adaptación de uno de sus relatos. “El puente sobre el río Kwai” (David Lean, 1957) arrasó en los Oscar y catapultó al autor al estrellato, tanto que cuando “El planeta de los simios” fue publicada en 1963 fue un éxito de ventas, y los productores se la disputaban, a pesar de que el propio Boulle opinara que era inadaptable. Sólo Jacobs lo consiguió, pagando por los derechos una cifra por entonces astronómica, 360.000 dólares, y fue su empeño y dedicación los que hicieron que finalmente fuera aceptado por la Fox, después de que todos los estudios se negaran por lo costoso del proyecto. 


Pero la compañía no estaba en su mejor momento. Recientemente habían tenido que hacer frente al inmenso fracaso que supuso “Dr. Dolittle”, de Richard Fleischer, que justo en 1966 dio una alegría a la casa con “Viaje alucinante”. Dolittle había sido producida por Jacobs, por lo que Fox tenía serias dudas acerca del buen ojo del productor. Solamente comenzarían a mirarla de otra manera cuando Jacobs convenció a Charlton Heston para protagonizarla. Aún así, pusieron una condición: una prueba de maquillaje que demostrara que los simios no resultarían ridículos en pantalla. El propio Heston propuso al director Franklin J. Schaffner, quien lo había dirigido en 1965 en “El señor de la guerra”, y rodaron una escena con el mítico Edward G. Robinson –incluso maquillado se nota que es él-, como Dr. Zaius, a modo de prueba de cámara. Fue tan convincente que el estudio dio luz verde al proyecto, a la vez que Zanuck contrató a John Chambers para perfeccionar el maquillaje ante la negativa de los dos mejores maquilladores del momento, que se encontraban trabajando para Kubrick. 


No obstante, Robinson abandonaría el proyecto debido a las duras sesiones de maquillaje, y su lugar lo ocupó Maurice Evans, un intérprete con una larga trayectoria en televisión que ese mismo año participaría en otra obra cumbre, esta vez del terror, titulada “La semilla del diablo (Rosemary’s Baby,)”, de Roman Polanski. El reparto, cuyas magníficas interpretaciones contribuyeron a la calidad del film, lo completaron los excepcionales Kim Hunter como la compasiva Zira –actriz que pese a despuntar en “Un tranvía llamado deseo” como Stella pasó la mayor parte de su carrera en televisión- y Roddy McDowall como Cornelius, un papel inicialmente ofrecido a Rock Hudson. Y en un rol secundario como miembro del consejo, aunque maquillado, tenemos a James Whitmore, veterano actor a quien las nuevas generaciones recordaremos como uno de los miembros más ancianos de la prisión Shawshank en “Cadena perpetua (The Shawshank Redemption)” (Frank Darabont, 1994). 


 


Los costes de una sociedad de simios


El primer gran problema al que se enfrentaba la adaptación era la falta de viabilidad del proyecto, plasmada en estudios que llevaron a cabo profesionales como Sydney Pollack o Blake Edwards. No sólo a nivel de maquillaje, sino a la hora de adaptar fielmente la novela respetando la sociedad simia al detalle. Jacobs contrató al guionista Rod Serling, célebre por ser el creador de la serie de terror y ciencia-ficción “En los límites de la realidad (The Twilight Zone)”, quien introdujo cambios que abaratarían la producción y mejorarían el propio libro. Porque el concepto de Boulle de ambientar la trama en un futuro distópico en el cual se ofrece una visión distorsionada de la realidad, en la que los simios viven en el planeta Soror  y han evolucionado hasta el punto de vivir literalmente como humanos –a saber, coches, aviones, ciudades, tiendas…-, mientras que estos son animales salvajes que no saben hablar, se preveía demasiado costoso de llevar a la gran pantalla.


Para solucionarlo, Serling trasladó la acción a un futuro post-apocalíptico en el que la sociedad simia era más bien primitiva, lo cual permitía además introducir nuevas lecturas a la historia original. Su borrador era demasiado largo, así que se contrató al oscarizado Michael Wilson, autor del oscarizado libreto de “El puente sobre el río Kwai” para reescribirlo. Wilson respetó, por fortuna, el concepto de Serling, pero añadió algún discurso acerca de la discriminación y la igualdad de derechos, especialmente en la escena del juicio al protagonista. Esto es obvio en la naturaleza de la sociedad simia donde los chimpancés son los científicos y ocupan el escalafón más bajo, superados por los gorilas (militares) y por último por los orangutanes (políticos). Juntos concibieron  una sociedad cerrada que pelea para no perder su status quo, algo que puede quebrarse por la aparición del humano parlante. Y en un momento esto resulta patente cuando Taylor y el Dr. Zaius hablan a solas: "¿por qué me teme y por qué me odia?" a lo cual Zaius le responde que representa una amenaza y que por lo tanto deberá ser aniquilado –es decir, lobotomizado, como sucedió con uno de sus compañeros astronautas-. Es una sociedad religiosa que tolera a los científicos como un mal necesario, siempre y cuando sus descubrimientos no puedan minar los cimientos del poder que le brinda el absolutismo religioso y político. El mismo Dr. Zaius conoce la verdad de los hombres, esa que se revela en el escalofriante desenlace, obra del propio Serling, pero prefiere acallarla por el bien de una sociedad que se cimienta en el propio temor, e impedimento, al avance intelectual y científico. Una lectura que no dista mucho de lo que ha supuesto la religión a lo largo de la historia de la Humanidad. Para los simios, los progresistas Zira y Cornelius son “científicos pervertidos que fomentan una teoría insidiosa llamada evolución”.


Y mientras la decisión de trasladar la acción a parajes naturales –se rodó en localizaciones desérticas de Arizona y el Cañón del Colorado, entre otras-, y de abaratar en efectos especiales –Schaffner, en un alarde de genialidad que sin duda mejoraría la película, prefirió mostrar la caída de la nave en el planeta subjetivamente, algo que a Zanuck no le hacía gracia; este además impuso a Linda Harrison como Nova, ya que era por entonces su compañera sentimental- , el diseño de producción, vestuario y maquillaje de la película se convertirían en lo más caro del proyecto. Lo primero corrió a cargo de William J. Creber y Jack Martin, que recrearon al detalle las estructuras que conforman la sociedad simia, inspirándose según ellos tanto en algunas construcciones de pueblos primitivos de Turquía como en la obra de Antonio Gaudí, mientras que lo segundo fue obra de un formidable trabajo de Morton Haack. A todo esto ayudó la excelsa fotografía de exteriores de Leon Shamroy, donde los parajes desérticos se muestran con asombrosa luminosidad, y la banda sonora del gran Jerry Goldsmith, que compuso una partitura escalofriante y amenazadora.


Todo esto disparó el presupuesto a los 6M$, y buena parte por supuesto fue a parar al maquillaje, que constituía casi el 20% del total de los costes de producción. Porque el maquillaje de Chambers es a “El planeta de los simios” lo que los efectos especiales a “2001”. Chambers diseñó las inolvidables orejas del señor Spock en “Star Trek”, siendo el primero en introducir el látex en el cine. Dio en esta ocasión con el maquillaje perfecto, compuesto por dos piezas de látex y una capa de plástico y gomaespuma que permitía la transpiración de la piel de los actores, cubierta con una vistosa peluca de piel de caballo, algo de agradecer dadas las altas temperaturas del rodaje, que tuvo lugar durante el verano de 1967. Este maquillaje sin embargo provocaba en los protagonistas problemas graves de sonoridad, ya que sus voces sonaban demasiado graves y profundas, problema que fue solucionado con un innovador barniz realizado a base de aceites minerales. Los problemas de expresividad de los actores bajo un maquillaje tan aparatoso, asimismo, fueron solucionados mediante la exageración de sus gestos y expresiones faciales. 



El inicio de una saga
Buenos actores, un maquillaje innovador, un guión sólido, una gran dirección, buenas dosis de acción y filosofía perfectamente entremezcladas, y en definitiva una propuesta singular y atractiva que más que ciencia-ficción a ratos parece un western y en otros momentos recuerda a un filme de aventuras. Es una suma de factores lo que hizo de esta película, estrenada en febrero de 1968 para anticiparse al estreno de la cinta de Kubrick, un enorme éxito, que llegó a multiplicar por seis en taquilla su presupuesto, y que cosechó un Oscar honorífico a su maquillaje, en una categoría que aún no existía en los premios de la Academia. Consiguió además dos nominaciones más al vestuario y banda sonora, aunque merecía las de mejor actor, director, película, actriz secundaria para Hunter, actor secundario para Evans, fotografía, dirección artística y guión adaptado, como mínimo. Pero, por encima de su éxito comercial y el buen recibimiento de la crítica, supuso, como ya he dicho anteriormente, un antes y un después en la manera de concebir la ciencia-ficción. Podía aunarse filosofía y mensaje social con cine espectáculo. Todo un logro.


En vista de su repercusión, la Fox se lanzó a realizar toda una franquicia repleta de títulos improvisados y en mi opinión menores, que juegan incluso con los viajes en el tiempo para establecer una paradoja que explique el futuro del planeta mediante el viaje al pasado de tres primates que influirán definitivamente en lo que conocemos de esta primera película. Cuatro secuelas que llegarían en años consecutivos. Sin entrar en detalles, tuvimos “Regreso al Planeta de los Simios” en 1970, “Huida del Planeta de los Simios”, “La Rebelión de los Simios” y “La Conquista del Planeta de los Simios”. En ellas repetirían buena parte del reparto original, salvo Heston, que aparece brevemente en la segunda. Una saga inacabada debido a la muerte en 1973 de Jacobs, y con ello la posibilidad de ver cerrada esa gran paradoja temporal llena de agujeros argumentales que había tejido. 


La cosa no quedó aquí. Tras su fallecimiento, la saga se abandonaría sobre todo por el fracaso de la serie de televisión de 1974 y la serie animada de 1975, pero el éxito de la primera entrega y la relativa rentabilidad de serie B de sus secuelas, así como todo el merchandising surgido a raíz de ellas, ayudaron a sacar a flote a la Fox, que salió definitivamente a la superficie gracias a “La guerra de las galaxias” en 1977.


En 2001, Tim Burton osó realizar un remake, que a la vez era una mezcla de la novela y el film de Schaffner. Mantenía el concepto de sociedad primitiva, pero daba alas al despliegue técnico y olvidaba el guión. Pese a todo, una película entretenida, para ver y olvidar, que sí respeta el desenlace de la novela haciendo estrellar la nave del protagonista en un edificio relevante estadounidense –en la novela, dada la nacionalidad del autor, ese monumento era la Torre Eiffel- para descubrir que ha vuelto a la Tierra, pero que está regida también por simios. En un cameo especial tenemos al propio Charlton Heston caracterizado de simio. Y por supuesto, este año nos enfrentamos a una precuela que trata de explicar el origen de la historia, especialmente a raíz del desenlace de “El planeta de los simios”.





Un final estremecedor
Lo he dejado para el final deliberadamente, no lo he olvidado. Porque aparte de todos los méritos ya mencionados, el gran impacto que provoca la película se produce justo en el plano final, un desenlace que desvelan muchos carteles del film y que obliga a ver la historia con otros ojos, a replanteársela por completo. Por eso, aviso de antemano a los que no la hayan visto que no continúen leyendo.



En el planeta existe la llamada Zona Prohibida, en la cual los simios no se atreven a adentrarse, ni deben hacerlo, y hacia donde huyen el humano parlante Taylor, la humana muda Nova y los simios Zira y Cornelius. El Dr. Zaius teme lo que pueden encontrar allí, e intenta evitarlo por todos los medios. Por el camino encuentran una muñeca humana que habla, lo cual evidencia que hubo en el planeta una civilización humana anterior a la simia. Solamente Taylor y Nova, sobre un caballo, recorrerán la zona a partir de cierto punto. Si Taylor se hubiera percatado de ciertos detalles a lo largo del film –los simios entienden perfectamente el inglés, su idioma nativo; la propia muñeca; la presencia de artilugios demasiado avanzados como cámaras de fotos en medio de una sociedad tan rústica- habría llegado al escalofriante razonamiento que se hace patente en la última imagen: una Estatua de la Libertad semienterrada en la arena –se empieza enfocando desde atrás la corona mientras los personajes avanzan desde ella, de manera que no se ve de qué se trata, y acaba con un plano general que no es más que un dibujo-, símbolo indiscutible de la Humanidad orgullosa de su propia grandeza que hace caer en la cuenta a Taylor de que siempre ha estado en su propio planeta.  


Es entonces cuando todo cobra una nueva forma y el mensaje pesimista se adueña del conjunto. Taylor, un profundo escéptico con su propia raza, un misántropo que comienza la película sin remordimiento por haber abandonado a una raza egoísta y autodestructiva en la década de los 70, y que espera en su soledad encontrar una especie humana más evolucionada –la nave lleva siglos viajando por el espacio gracias a una teoría que permite viajar a la velocidad de la luz-, y encuentra que su planeta ha sido destruido por las guerras, por la codicia del hombre, por su incapacidad de convivir con los de su propia especie, y posiblemente ha perecido a causa de un desastre nuclear. Su esperanza de encontrar algo mejor se derrumba en ese momento. Un final revolucionario dentro del género, que ha hecho que “El planeta de los simios” perdure en el tiempo como una obra redonda, como un clásico de culto que no pierde un ápice de emoción y capacidad de sorprender con el paso de los años. Estremecedor, sí, pero ya podríamos tomar buena cuenta de lo que nos espera.


Dos imágenes del Bane de "The Dark Knight Rises"

Aquí le tenemos. Sí, es Tom Hardy como Bane. O un especialista, pero lo mismo da. Así es el Bane de Nolan.


Nuevos carteles de Harry Potter 7 (Parte 2)

Hace dos semanas que llegó a los cines, y continúa arrasando en taquilla, y aún así me sorprendo al descubrir dos nuevos carteles de "Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (Parte 2)". Esta vez, son totalmente desoladores.


sábado, 30 de julio de 2011

Tráilers en Cadena: Melancholia, In Time, Tower Heist y Red Tails

Vamos con cuatro tráilers de cuatro películas que, ya sea por quienes están detrás de cada proyecto o por el argumento en sí, merecerán la pena verlas este año.

-Comenzamos con Lars Von Trier, quien a pesar de ser declarado persona non grata en el pasado Festival de Cannes por sus desafortunadas alabanzas hacia la figura de Hitler, triunfó con su último trabajo, Melancholia, llevándose el premio a mejor actriz para Kirsten Dunst, actriz que nunca me ha convencido pero que dicen que aquí lo borda. "Melancholia" es el nombre del planeta que está a punto de chocar con el nuestro y provocar el fin de nuestra existencia, un hecho que viven de manera muy distinta dos hermanas, Dunst y la siempre fantástica Charlotte Gaingsbourg. Un retrato sobre la depresión y la melancolía que promete poesía en imágenes. A Von Trier se le puede acusar de todo, de ser antisemita, de tener un ego más grande que el de Tarantino, que ya es decir, pero sin duda es un gran director, especialmente de actores.




-Continuamos con otro gran director y guionista, Andrew Niccol ("Gattaca", "El señor de la guerra"), que vuelve con un thriller de ciencia-ficción, "In Time", protagonizado por Justin Timberlake y Amanda Seyfried en el cual el tiempo lo es todo, tanto que los personajes que habitan este controladísimo sistema tienen una cuenta atrás impresa en el brazo. Completan el reparto Cillian Murphy, Olivia Wilde y Johnny Galecki, el Leonard Hofstadter de la serie "The Big Bang Theory".










-Vamos bajando el listón en cuanto a buenos directores, porque toca hablar del inefable Brett Ratner. Veamos, no tengo nada contra él, es un buen artesano que se dedica a dirigir, sin más, pero haberse cargado la franquicia "X-Men" con la tercera entrega -él se jacta de haber realizado la más taquillera, lo cual si tenemos en cuenta la inflación es totalmente falso- y atreverse a ponerse a las riendas del sobrante remake del "Manhunter" de Michael Mann titulado "El Dragón Rojo" hace que le tenga cierta tirria. Pero bueno, aquí tenemos el tráiler de su nueva película, una comedia de acción sobre un tipo que convence a los empleados de un rascacielos de robar a un ricachón que les ha hecho perder todo el dinero de su pensión. El reparto, eso sí, de lujo: Ben Stiller, Eddie Murphy -hasta que él aparece no había caído que era de acción, y no una comedia-, Precious, los recuperados Matthew Broderick y Alan Alda, Tea Leoni y Michael Peña. Por el tráiler al menos, "Tower Heist" parece, como mínimo, entretenida.


-Y acabamos con una producción de George Lucas donde, cómo no, lo que prima son los espectaculares efectos especiales. Dicen que el tráiler de "Red Tails", que lleva gestándose más de diez años y es obra del debutante Anthony Hemingway, es asombroso, pero a mí no me ha dejado de piedra. Cuenta la historia de los primeros pilotos negros de la Segunda Guerra Mundial, cuya misión era escoltar a los bombarderos norteamericanos. Vamos, personas de color luchando por un país que no les representa, y que me recuerda a la coña del film de "South Park" -los que la hayan visto lo entenderán-. La guerra según Lucas, con Cuba Gooding, Jr. y Bryan Cranston, entre otros, en el reparto.

Noticias en Cadena

Hoy le toca el turno a tres noticias de machos, para machos y hechas por machos, así que pido disculpas de antemano a quien le pueda parecer que me paso de macho, que caigo en estereotipos. Y sí, voy a repetir muchas veces más la palabra macho.


-Hablar de "The Expendables" es hablar de machos de pura raza, de titanes del cine de acción juntos -no revueltos, que si no dejarían de ser machos- para disfrute de todos aquellos que añoramos la acción de la vieja escuela. Pues dicho esto, entenderán que esta noticia me haya dejado en un estado de homo erectus total. La web Novinite ha publicado una entrevista con David Varod, CEO de los estudios NU Boyana, compañía con sede en Bulgaria, país en el que tendrá lugar el rodaje e septiembre de este filme según sus propias palabras, y ha comenzado diciendo esto: "Sí, definitivamente vamos a hacer ese proyecto. Va a ser una secuela de 'The Expendables'. El rodaje va a tener lugar la segunda semana de septiembre. La película está en marcha, definitivamente. Será una cosa muy buena para Bulgaria, ya que hay algunas grandes estrellas que vendrán". Pero lo bueno viene ahora: "Sylvester Stallone, Jason Statham, John Travolta, Arnold Schwarzenegger, Chuck Norris, Jean-Claude Van Damme, Dolph Lundgren, Mickey Rourke... ¿quién más? Por supuesto, Bruce Willis. El director es Simon West, que también tiene un nombre. Él ya está aquí y ha comenzado a trabajar en la película. Yo creo que la secuela será mejor que la primera película". Y aunque eche de menos a Jet Li en la lista, ya esto es mucho más de lo que esperaba. Pero, como diría el Señor Lobo, antes de que empecemos a chuparnos las pollas hay que tener en cuenta que es un rumor, una información soltada por un tipejo y que tiene la misma credibilidad que el circo que montan en "Sálvame" cada tarde. Pero ojalá sea cierto. La foto demuestra lo macho que llega a ser Stallone saltando sobre la colchoneta a sus 65 tacos.

-Ahora no seguimos con machos, sino con una mujer de bandera que se enfrenta a un papel en la que los machos podríamos verla más sensual y provocadora que nunca. ¿Se imaginan a Olivia Wilde -la guapísima Trece de "House", vista en "Tron" y dentro de poco en "Cowboys & Aliens"- encarnando a Linda Lovelace -la protagonista de la peli porno más taquillera e influyente de la historia, "Deep Throat (Garganta Profunda)"-, en un biopic? Pues según ella misma, está en negociaciones para hacerse cargo del papel: “Estoy siendo muy cuidadosa con mi próximo proyecto, podría ser realmente exigente”, dijo la actriz. “Es un papel tan fresco... Era una mujer fascinante. Garganta Profunda”. Una noticia igual de excitante que la anterior, y que no debe confundirse con la cinta independiente "Inferno", un proyecto también basado en la vida de la actriz porno que parece atascado en su pre-producción y que será protagonizado en un principio por Malin Akerman -en sustitución de la inicialmente prevista Lindsay Lohan- y Matt Dillon. La foto es para que a los machos se nos caiga la baba.

-Y acabamos con machos, esta vez machos que deben hacerse cargo de un bebé, con todo el desastre que ello conllevaba en los 80 -hoy en día hay machos muy padrazos que no dejan de ser machos-. Adam Sandler planea hacer un remake de "Tres hombres y un bebé", que a la vez era un remake de la francesa "Tres solteros y un biberón". Pero no quiere hacer un remake cualquiera, sino que los tres protagonistas serán tres macho men como los de los Village People, tres gays a los que darán vida Rob Schneider, Chris Rock y David Spade, quedando Sandler para un simple cameo y para ocupar su lugar como productor. Los cuatro ya trabajaron juntos en "Niños grandes", pero por si tienen dudas, son los que en la foto tienen la cara al descubierto. Otra vez, Hollywood demuestra originalidad a raudales.

P.D.: ¿se ha notado que lo de macho iba con sorna?

viernes, 29 de julio de 2011

LA CRÍTICA: Carta blanca

Tal como éramos

Recuerdo que cuando vi por primera vez “Algo pasa con Mary” tuve que pararla al rato de haber comenzado. Pero no porque no me gustara, sino porque el episodio del incidente hecho público de la cremallera de Ben Stiller, ese temor que todos los hombres tenemos plasmado gráficamente en imágenes, provocó una risa incontrolada que no acabó hasta varios minutos después. “Carta blanca (Hall Pass)”, la última película de sus creadores, los hermanos Farrelly, tiene un inesperado gag protagonizado por un descuido en un jacuzzi que ha tenido el mismo efecto en mí. He tenido que parar la película unos minutos hasta reponerme del todo.

La lástima es que el resto del film no sigue la misma tónica. Como siempre, los Farrelly sirven una comedia romántica con un ñoño mensaje camuflado bajo una capa de incorrección política y humor grosero, aunque no tan grosero como en sus deslumbrantes primeros trabajos. Y es que a los hermanos les pasa como a Kevin Smith, que han sido engullidos por ese padre moderno de la comedia americana que es Judd Appatow, y son incapaces de sacar a relucir ese sentido del humor soez que destilaran “Dos tontos muy tontos”, “Vaya par de idiotas” o “Yo, yo mismo e Irene”, por ejemplo.


Sin embargo, esta historia de dos pardillos casados y salidos, y sus decentes esposas, que creen que por tener una semana de total libertad podrán recuperar sus años de juventud y, en definitiva, echar cuantos polvos quieran, pero que al final descubren que lo importante es la familia y que ya no son lo que eran, tiene momentos que dejan entrever esa capacidad de sus directores para la comedia escatológica tipo “South Park” o “Padre de familia”: el concepto de la “comida falsa”; la diarrea proyectada hacia la pared de la ex adicta al tabaco; las cortinillas de sus protagonistas sobre cuál puede ser el futuro de su carta blanca… Y por supuesto, un buen reparto que cumple con creces su objetivo y su solvencia cómica, destacando un pasado de vueltas Richard Jenkins, ese actor que interpreta a un viejo verde adicto a la marcha con la facilidad y versatilidad con que afronta sus papeles dramáticos.


Una comedia divertida, previsible pero muy entretenida, y quizá demasiado larga, que demuestra que los hermanos Farrelly ya no son lo que eran, que perdieron su vena maligna tras “Amor ciego”, pero de todas las realizadas tras esta es la que mejor se acerca a su estilo gamberro. Los años no pasan en balde, ni para los fantásticos Owen Wilson y Jason Sudeikis, ni para ellos mismos. Una lástima.

A favor: el descuido en el jacuzzi
En contra: seguimos sin recuperar a los Farrelly

Valoración: ***

jueves, 28 de julio de 2011

Póster y tráiler de "Pearl Jam Twenty"

Cameron Crowe es un melómano empedernido, como bien ha demostrado en todos sus trabajos. Ya sea en "Casi Famosos" o "Vanilla Sky", la música juega un papel esencial. Pues su próximo proyecto, que se estrena en septiembre en el Festival de Toronto, recoge nada más y nada menos que veinte años de historia del mítico grupo Pearl Jam, a través de la participación directa de Eddie Vedder y los suyos y de más de mil horas de material inédito. Una joya para los amantes de estos gigantes de la música, cuya banda sonora, que seguro será excepcional, saldrá el 19 de septiembre a la venta, el 23 de septiembre podremos verla en cines y su DVD lo podremos adquirir en octubre. Vamos, una cita obligada para todos los que amamos su trabajo.

Noticias en Cadena

Casi una semana inactivo en esto de las Noticias en Cadena. Una semana que da para mucho, así que he filtrado noticias y me he quedado con las que me resultan más interesantes. Allá vamos.


- Era de esperar que la Paramount atrasara el estreno de "Mission Impossible: Ghost Protocol". ¿Motivo? Pues que de haberse estrenado el 16 de diciembre de este año habría tenido que competir nada más y nada menos que con la secuela de "Sherlock Holmes", con la que comparte público potencial, y contra la cual parte con desventaja de cara al favor de la audiencia. Lo que no esperaba es que tomaran la ilógica decisión de estrenarla solamente ¡cinco días después! La última aventura de Ethan Hunt tendrá que competir así con la esperadísima adaptación de Tintín de Spielberg y otra adaptación, la que hace David Fincher de la trilogía Millennium. Vamos, que sigue teniéndolo crudo.


- Otra de Paramount que se retrasa es la secuela de "Star Trek". Inicialmente llegaría en junio de 2012, pero en vista de que JJ Abrams no tiene guión definitivo ni calendario de producción previsto. Ni siquiera director, porque a pesar de que Abrams y sus secuaces -Roberto Orci, Alex Kurtzman y Damon Lindelof- seguirán tras el libreto y la producción, el director no ha confirmado que vaya a dirigirla. Así, la distribuidora espera estrenarla durante el último cuarto de año o, posiblemente, para el verano de 2013. Paramount le está dejando mucha cancha a Abrams para que pula su proyecto hasta dejarlo tan bueno como la primera entrega. En ese sentido, que se tome todo el tiempo que quiera.

- Otra que se retrasa, esta vez de Warner, es "Man of Steel", la precuela de Superman que prepara Zack Snyder. Sí, tenemos director, reparto, guionista... pero si se estrena en diciembre de 2012 tendrá que competir directamente con el "Django Unchained" de Tarantino y "El Hobbit" de Peter Jackson. Por ello, se retrasa hasta el 14 junio de 2013. Es lógico, pero si siguen así quedará como un proyecto maldito. Y de Superman ya van unos cuantos.

- Seguimos con precuelas, pero no para hablar de retrasos, sino de la primera imagen que ha salido de "Prometheus", la vuelta de Ridley Scott al universo Alien. Es poco, pero sabe a mucho. De esto es capaz solamente la Comic Con.



- Danny Boyle completa el reparto de "Trance", la historia de un empleado de una casa de subastas que contrata a un grupo de ladrones para robar un cuadro, pero al cual un golpe en la cabeza le hace perder la memoria y con ello la imposibilidad de saber dónde está escondida la obra. Recurrirá a una hipnotizadora para escarbar en sus recuerdos.James McAvoy será el protagonista, y Vincent Cassel sustituirá a los previstos Michael Fassbender y Colin Firth en el papel de ladrón, y Rosario Dawson a Scarlett Johansson como hipnotizadora, según Deadline. Comenzará a rodarse en septiembre y se paralizará en enero hasta agosto del próximo año para que Boyle pueda dedicarse a organizar los JJOO de 2012. Su estreno está previsto para comienzos de 2013.

- Y entre abandonos surge Frank Darabont, que abandona según Deadline la serie "The Walking Dead". El motivo es que Darabont está desbordado ante el apretado calendario de trabajo que exige esta segunda temporada de trece episodios. En su lugar ha puesto a Glen Mazzara, guionista de la primera temporada y curtido escritor de series como "The Shield" o "Crash", y el único de la anterior temporada en quien confía después de despedir a todos sus guionistas. Esperemos que esto no afecte a futuras temporadas, pues esta segunda al menos está más que rematada en cuanto a historia. 



Lo siento por la foto.

- Uno se va, y otro vuelve. ¿Se acuerdan de William Friedkin? Surgió de la Generación de la Televisión en los 70, y parió clásicos como "El exorcista" o "Frenck Connection". Pues pretende volver al cine por la puerta grande tras sus intentos fallidos durante las tres últimas décadas. Su mayor logro se remonta, quizá, al film "A la caza" en 1980, y pese a dar cintas aceptables como "The Hunted" en 2003, no termina de levantar cabeza. Pues ahora vuelve con un western, "Killer Joe", la protagoniza Matthew McConaughey y es una mezcla de cine del oeste con cine negro. La sinopsis: Un joven traficante de drogas se ve obligado a devolver una cuantiosa cantidad de dinero. Cuando descubre que el seguro de vida de su madre cubre de sobra el dinero que debe, contrata a Killer Joe (Matthew McConaughey). La trama se complica cuando Joe decide liarse, como pago por adelantado, con la hermana del traficante. Friedkin pretende, además, ir a Venecia con ella. Le deseo la mayor de las suertes, maestro.



- Y acabo con una parodia. No tiene nada que ver con las noticias anteriores, pero me ha hecho gracia. Los Teleñecos vuelven a finaes de este año, y tras parodiar a Linterna Verde y a la comedia romántica, le toca el turno al Capitán América. Qué ganas tengo de que vuelvan.


Tráilers en Cadena: The Ides of March, Happy Feet 2 y Paranormal Activity 3

El 7 de octubre llega a las pantallas estadounidenses la cuarta película de un gran actor convertido en genial director, George Clooney -obviando "Ella es el partido (Leatherheads)"-, justo a tiempo para entrar en la carrera a los Oscar. Y de estatuillas doradas va el asunto, pues cuenta con un reparto que quita el hipo, formado por nominados y ganadores: al propio Clooney, que consiguió el Oscar como secundario por "Syriana" y ha sido nominado en más ocasiones, incluido como director, le acompañan un valor seguro, uno de los mejores de su generación, Ryan Gosling -una nominación-, Philip Seymour Hoffman -Oscar por "Capote"-, Marisa Tomei -Oscar por "Mi primo Vinny"- y Paul Giamatti -nominado-, además de Evan Rachel Wood y Jeffrey Wright. "The Ides of March" es una  sátira política que gira en torno al personaje de Gosling, el joven responsable de prensa de un candidato a las primarias del partido demócrata en la carrera hacia la presidencia de Estados Unidos (Clooney), quien tendrá que vérselas con mil y un problemas.  El cartel, por cierto, me parece de lo más original.




"Happy Feet" fue la gran sorpresa de 2006. Este film de animación musical arrasó inesperadamente en taquilla, y era obvio que habría secuela. Vuelve a dirigir George Miller (trilogía "Mad Max", "Las brujas de Eastwick", "Lorenzo's Oil") y volvemos a tener las voces de Elijah Wood, Robin Williams, Anthony LaPaglia, Hugo Weaving y Magda Szubanski, a los que se unen Sofia Vergara, el polifacético Hank Azaria -pone las voces a un buen número de personajes de "Los Simpson"- , Brad Pitt y Matt Damon. En versión original notarán la ausencia de Brittany Murphy, fallecida a los 32 años durante las navidades de 2009. El 2 de diciembre llega a España. En 3D, cómo no.



Y finalizamos con la tercera entrega de la más que rentable franquicia "Paranormal Activity". Tras no gustarme la primera, pasé de ver la segunda, y este tráiler confirma que tendremos más de lo mismo. Eso sí, da muy mal rollo, como era de esperar. 21 de octubre en los cines estadounidenses. A este paso, sacarán una entrega anual como con "Saw".

miércoles, 27 de julio de 2011

Póster y teaser trailer de "Battleship"

"Battleship", la adaptación al cine del popular juego de mesa de Hasbro -los mismos que idearon los Transformers-, más conocido aquí como "Hundir la flota", ha visto la luz durante la Comic-Con en forma de póster y teaser trailer que evidencia lo que me temía: han hecho otra de invasiones alienígenas, pero esta vez en alta mar. De hecho, no he visto nada que no me recuerde a otras propuestas similares, e incluso los sonidos de las naves extraterrestres son similares a los de los juguetitos de Michael Bay. Dirige el actor y director Peter Berg ("Hancock") y protagonizan Liam Neeson, Taylor Kitsch, Alex Hopper, Alexander Skarsgard, la cantante Rihanna y Brooklyn Decker, entre otros. Su estreno se espera para el verano de 2012.








Taquilla Internacional: Harry Potter cae en su segunda semana

Ninguna duda podía haber acerca de quién ocuparía el podio de la taquilla internacional esta semana. El joven mago sigue liderando, aunque con una fuerte caída del 62%. Pero este descenso no es preocupante, debido a su potentísimo estreno durante sus tres primeros tres días de exhibición, sino que más bien es hasta lógico. Pese a ello suma 120M$ a un total de 560M$, que sumados a los 280M$ que lleva recaudados hasta el lunes en Estados Unidos la hacen colocarse en el 26º puesto de las cintas más taquilleras de la historia con 840M$, y con cuerda suficiente para alcanzar los 1.000M$, siendo así el film más taquillero de la saga.

El único país en el cual su descenso sí ha sido preocupante en su segundo fin de semana ha sido, precisamente, España. En su estreno no arrasó precisamente, pero durante la semana se ha ido manteniendo de manera sorprendente hasta rozar los 9,2M€, lo cual evidencia que parte de la audiencia estaba esperando a que pasara la vorágine de su estreno para aproximarse a las salas y verla con mayor tranquilidad. Sin embargo, en su segundo fin de semana ha descendido un 70% sumando otros 1,87M€, con lo que rompe el buen ritmo mostrado durante la semana. Llega más lejos que anteriores capítulos, pero desciende mucho más rápido que estos, por lo que su dato final estaría en torno a los 15M€. Esto se debe principalmente a que, en nuestro país, su target no llega más allá del sector más fan y fiel a la franquicia. Fuera de ahí, no consigue seducir a los espectadores, por lo que sus cifras finales se mantendrán cercanas a las de sus predecesoras. Posiblemente, en el resto del mundo, y pese a su increíble comienzo, se irá desinflando rápidamente por el mismo motivo, aunque las cifras globales serán las mayores de toda la saga.

La que se mantiene fuerte sigue siendo “Transformers 3” gracias a su estreno en China. Ocupa el segundo puesto del ranking internacional y ya lleva 556M$, que sumados a los buenísimos 327M$ americanos la hacen situarse ya como la 21ª película más taquillera de la historia con 884M$ y con la vista puesta en el mercado japonés, donde seguramente volverá a arrasar.  Es el capítulo más taquillero de la saga a nivel mundial y el segundo a nivel americano, y es el segundo mejor dato de Paramount desde “Titanic”, así como el segundo mejor dato de Dreamworks desde “Shrek 2”, cuyos 920M$ es muy probable que supere al final de su carrera.

El resto de la lista internacional la completan: “Cars 2”, que lleva 174M$ y posiblemente supere, aunque no por mucho, los 217M$ de la primera –en el caso estadounidense, se queda muy lejos de ella-, siendo su total de 350M$ en todo el mundo, un dato aún muy bajo para Pixar, pero no por ello un gran fracaso económico; “Los pingüinos del Sr. Popper”, que poco a poco va salvando los muebles con 120M$ a nivel mundial, que doblan a los 55M$ de su presupuesto; “El guardián del zoológico (Zookeeper)”, que aún no ha desembarcado en los grandes mercados pero roza ya los 90M$ en todo el mundo;  “Kung Fu Panda 2”, que sigue compensando su mal camino estadounidense a nivel internacional y en total lleva ya 600M$, 30M$ menos que el primer film; y cerrando la lista tenemos a “Bad Teacher” y “Bridesmaids (La boda de mi mejor amiga)”. La primera ya lleva unos espectaculares 165M$ -su presupuesto era de 20M$ y no se apostaba tanto por ella-, mientras que la segunda ya supera la barrera de los 200M$ con sus 234M$, de los cuales el 30% corresponden a la taquilla internacional, y con gas suficiente para igualar los datos domésticos.

En España, lo más destacable son los decentes estrenos del film de Jim Carrey, con 0,87M€, y “Paul”, con 0,8M€, en segundo y tercer puesto, y especialmente teniendo en cuenta que “Paul” lleva circulando por la red desde hace semanas. Y además, “Amigos” confirma con su suave descenso del 22% que su mantenimiento no es a causa de la falta de títulos adultos en la cartelera, sino a que esta comedia está convenciendo poco a poco al público. Por lo pronto, su total es de 1,07M€. No es mucho, pero al menos tendrá mejor suerte que otras comedias españolas vistas este año.

NOTA: un euro equivale, aproximadamente, a 1,48 dólares.

martes, 26 de julio de 2011

Horribles carteles de ¿malas? películas (II)

Vamos con la segunda parte de este especial que, por ahora, no tiene límite de entregas, pues nunca dejarán de existir horribles carteles de ¿malas? películas. Le toca el turno a tres filmes recientes que han encontrado en sus carteles extranjeros, uno de ellos español, su peor herramienta de promoción. El primero ya de por sí, con el reclamo del 3D, es hilarante, y en el segundo ni se han molestado en recortar bien la cara de los actores y mantener cierta coherencia en el uso de luces y sombras. El cuarto sí es americano, y el tercero es español y parece más bien un film de sobremesa, a pesar de su espectacular reparto. Y para los nostálgicos, recupero tres carteles de tres filmes que, esta vez sí, merecen el calificativo de MALOS.